AZORÍN
RENACIMIENTO
MADRID | BUENOS AIRES |
PONTEJOS, 3 | LIBERTAD, 170 |
1913 |
ES PROPIEDAD
ESTABLECIMIENTO TIPOGRÁFICO EDITORIAL.—PONTEJOS, 3.
En la segunda parte de su libro Racine yShakespeare, Stendhal pone el siguiente lema, que éltitula Diálogo:
«El viejo.—Continuemos.
El joven.—Examinemos.
He aquí todo el siglo XIX.»
Sí, tiene razón Stendhal: he aquí todo el siglo XIX.El siglo XIX en Francia y en otros países. EnEspaña, ¿podríamos decir: he aquí el siglo XX?Todo el espíritu moderno está en ese brevísimo diálogo delescritor francés. Ese es, precisamente, el espíritu que aquí, enEspaña, un grupo de pensadores, catedráticos, literatos—todavía muyreducido—pretende, al fin y dichosamente, crear. «Continuemos», nosdice la generación anterior, nos dicen los partidarios de todo loviejo, todo lo carcomido, todo lo podrido, en arte, en política, enmoral. «Examinemos», comienza á contestar un núcleo de gente nueva. Nosigamos admitiendo á ciegas, supersticiosamente, los viejos valores;no cubramos con palabras decorativas y pomposas las seculares máculas;no nos prestemos á que, con la brillante algazara, con el ruido delos discursos grandilocuentes, continúe dominando y prevaleciendo loviejo nocivo. No; examinemos. Detengámonos un momento;veamos lo que hay debajo de todas esas oriflamas y alharacas.Examinemos.
Acepte usted, querido Ortega y Gasset, la dedicatoria de este libro.Completa este volumen los dos anteriores titulados Lecturasespañolas y Clásicos y modernos. He intentado examinar enél algunos valores literarios. Es usted inspirador de un grupo de gentejoven que se moldea en la critica de los valores tradicionales, y ánadie mejor que á usted pueden ir dirigidas estas páginas, trazadas porsu cordial amigo.
AZORÍN.
Madrid, noviembre, 1913.
[Pg 7]
La Lectura ha publicado el tomo VI de su edición delQuijote. Cuida del texto y de las notas—como es sabido—elseñor Rodríguez Marín. El texto, puntuado, dispuesto por el señorRodrígez Marín, merece entera confianza; no le regatearemos nuestroselogios. La labor realizada en las notas no puede ser expedida encuatro palabras; requiere un examen detenido, especial. Lo haremosotro día. En general, los comentaristas del Quijote adolecende trabajar en lo abstracto; pecan de aficionados en demasía álos libros, papeles y documentos... y á lo que otros eruditos handicho antes que ellos.