Nota del transcriptor:
Se han mantenido las convenciones ortográficas del original,incluyendo los distintos modelos de acentuación de algunaspalabras (ej: astragalo vs. astrágalo).
No he podido continuar, por las dificultades económicas porque atraviesa la República, la esploracion arqueológica que enla Provincia de Catamarca practicaba, por cuenta de este Museo,nuestro naturalista viajero, don Adolfo Methfessel, pero esteestablecimiento continúa recibiendo los objetos reunidos enescursiones anteriores.
La manera como se practica por el Museo el exámen escrupulosode las destruidas moradas y sepulcros de los antíguos habitantesde los valles calchaquíes, nos asegura deducciones exactasque no era posible obtener antes por la confusion que resultabade la dudosa ubicacion de casi todos los hallazgos anteriores,hechos por lo general por personas poco competentes ó interesadasen su venta, las que han alterado muchas veces la verdadsobre sus descubrimientos, mezclando los objetos de distintosyacimientos para obtener mayor precio, alteracion muy perjudicial,si se tiene en cuenta la importancia capital de las antigüedadesde nuestras provincias andinas, para el completo conocimientode la historia del hombre americano pre-colombiano.
Sería muy aventurada la publicacion inmediata de las conclusionesque á primera vista se desprenden del exámen superficial{4}del muy grande material que para el estudio de esa historia contienenlas colecciones de este establecimiento, y del de las valiosaspiezas reunidas por el señor Methfessel. El pasado humanode estos territorios se liga seguramente con el de otras regionesamericanas, pero lo reunido hasta ahora no basta para deslindaresas relaciones, ni conocer su orígen; por lo tanto, todas lascongeturas á este respecto son muy susceptibles de grandesmodificaciones, como lo indican los nuevos descubrimientos.
Aun cuando en estos últimos cincuenta años se han agregadomuchos nuevos elementos de investigacion sobre este pasado,á los que encontramos en las obras mas ó menos verídicas ómas ó menos ingénuas ó interesadas, del tiempo de la conquista,fáltannos en la República Argentina monografías de cierta estensionó estudios que se aparten del «Diario» del viajero, y que ála manera de las investigaciones practicadas en los centros decivilizacion del mundo bíblico, detallen lo que son y contienenlas viejas ruinas sud-americanas, rehaciendo así la historia delos pueblos que dejaron esos portentosos vestigios y el mediofísico en que actuaron.
Méjico, además de poseer de su gran pasado obras de largoaliento y fruto de pacientes esploraciones, acaba de publicar oficialmenteun verdadero monumento monográfico sobre sus antigüedades.Puede estudiarse á Yucatan y á sus maravillosas ruinasen el Museo de