Nota del Transcriptor:
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PARÍS.—TIP. GARNIER HERMANOS, 6, RUE DES SAINTS-PÈRES, 6.
BIBLIOTECA SELECTA PARA LA JUVENTUD
FIGURAS AMERICANAS
GALERÍA DE HOMBRES ILUSTRES
POR
MIGUEL A. PÉREZ
PARÍS
GARNIER HERMANOS, LIBREROS-EDITORES
6, RUE DES SAINTS-PÈRES, 6
1891
El nuevo volumen con que aumentamos hoy nuestrabiblioteca juvenil, viene á llenar un hueco y tenemosla esperanza de que será bien recibido.
Nada más interesante que esta Galería de americanosilustres, en la cual incluímos personajes deuno y otro sexo, no todos tan conocidos como porsus talentos ó por sus actos merecen.
Todos los jóvenes americanos, y aun los europeos,conocen los hechos, ó cuando menos los nombres,de las grandes figuras históricas ó científicas deAmérica; nadie desconoce los nombres de Wáshingtony Bolívar, ninguna persona medianamente ilustradaignora descubrimientos ó los inventos de Maury,de Edison, de Morse; á pocas gentes no habrá llegadoel eco gloriosísimo de nombres tan preclaros comolos de Sucre y San Martín; nosotros mismos hemosalcanzado los tiempos de Juárez y de Lincoln, nombresno menos ilustres, que para nadie son desconocidos.Pero existen además, ó han existido,otros muchos hombres menos populares, apenas[vi]conocidos, tal vez enteramente ignorados, que sonacreedores al respeto, á la estimación, algunos deellos al cariño de la posteridad. No todos ciñen susfrentes con los nimbos de la gloria, pero muchoshicieron por su patria ó por la humanidad sacrificiosó esfuerzos dignos de ser imitados. Los unos combatiendocon las armas en la mano; los otros enseñandoen las escuelas, y muchos divulgando pormedio de sus libros el amor al ideal ó el sentimientopatrio, han conquistado un puesto digno y envidiableentre las figuras de su tiempo.
Hubo también ignorantes, malvados y traidores,cuyos hechos pueden servir de utilísima enseñanza,cuyos nombres no merecen desdeñoso olvido.
El que ayuda á los enemigos de su patria, el quetiraniza á sus conciudadanos, el que comete erroresfecundos en funestas consecuencias, podrá ser justamenteaborrecido, mas no será siempre con igualjusticia condenado al menosprecio. Deberá menospreciarse,pues odiándole se le honraría, al que ensus crímenes ó en sus errores haya sido bajo, rastrero,mísero, cobarde; no al que en sus actos hayatenido grandeza—pues la hay hasta en el crimen;—noal que se haya equivocado con sana intención ócumplida buena fe.
De todos modos, conviene presentar á las generacionessucesivas los nombres y los hechos ejemplares,todos los ejemplos saludables ó perniciososque la fértil historia suministra, que si los unosalientan, conmueven, estimulan ó entusiasman losotros son todavía más útiles, pues apartan á la[vii]juventud de las sendas peligrosas en que zozobraronlos que las siguieron.
Alternadas co