Que contiene una razon del suelo, producciones, animales, valles,montañas, rios, lagunas &.a de aquellos paises. La religion, gobierno,politica, costumbres y lengua de sus moradores, con algunasparticularidades relativas a las islas de Malvinas.
ESCRITA EN INGLES
POR
D. TOMAS FALKNER,
QUE RESIDIO CERCA DE 40 AÑOS EN AQUELLAS PARTES.
Primera Edicion
CASTELLANA.
BUENOS-AIRES.
IMPRENTA DEL ESTADO.
1835.
Cuando salió á luz el original de esta obra, cuya version al castellanopresentamos ahora al público, esta parte del continente américanoempezaba á ser el objeto de las investigaciones de los sábios. Sometidanominalmente á la dominacion española, se habia mantenido en un estadoabsoluto de separacion y de independencia. Sea que se le mirase conindiferencia; ó mas bien que se le considerase como una conquista árduay superior á los exíguos recursos de que podian disponer, cierto es quemuy pocas fueron las tentativas que se hicieron, en el curso de mas dedos siglos, para estender hácia el sud los límites del vireinato deBuenos Aires.
La expedicion mas antigua, de que se ha conservado memoria, es la quehizo personalmente el Gobernador Hernandarias de Saavedra, en 1605, paradescubrir las ciudades de los Césares, de cuya existencia nadie dudabaentonces. Pero eran tan confusas las noticias que se tenian de ellas, ytan poco adelantados los estúdios geográficos, que en vez de dirigirseal oeste para acercarse á la Cordillera, donde la voz comun señalaba losestablecimientos de estas poblaciones misteriosas, siguieron el rumbo dela costa, y fueron á dar á la Bahía sin Fondo.
Los sucesores de Saavedra, no solo no pensaron en penetrar en elterritorio ocupado por los indios, sino que solicitaron su alianza, paramantenerlos en sosiego, y preservar á la provincia de sus irrupciones.[Pg 5]Estas treguas, aunque efímeras y dudosas, abrieron el camino á losmisioneros, que desde muchos años anhelaban de predicar el evangélio enestas remotas regiones. Tuvieron sus entrevistas con algunos caciques, ycuando les pareció que podian confiar en sus promesas, fundaron unaprimera reduccion en las orillas del Salado, á dos leguas de la marmagallánica cerca del cabo San Antonio. Empezaron sus trabajosevangélicos el 6 de Mayo de 1740, siendo Gobernador de estas provincias,el Sr. D. Miguel de Salcedo, que concurrió por su parte al buen éxito deesta empresa.
Los Jesuitas, que no solo eran misioneros sino administradores, dieron álas tribus que se sometieron á su direccion, una especie de organizacionmunicipal, condecorando á sus gefes y caciques con el título v lasatribuciones de corregidores. La mayor dificultad que encontraron fuéacostumbrar á los indios á una vida mas arreglada y laboriosa: pero yalo habian conseguido, y los campos inmediatos á la Concepcion (que talera el nombre de la nueva colonia) fueron por primera vez labrados pormano de su antiguos é inertos moradores.
Uno de los arbitrios, de que mas se valieron los misioneros paraacreditarse entre sus neófitos, era el egercicio de la medicina. Laprimer prueba que daban de su habilidad en esta parte, bastaba ácimentar su crédito, y á extender su influjo mas allá